Nuestra aventura comienza en el parking del Hitu Escarandi, un lugar estratégico que nos ofrece acceso directo a un mundo de nieve y tranquilidad. Equipados con nuestras raquetas, nos preparamos para explorar un entorno natural asombroso, donde cada paso nos acerca más a la belleza invernal.

A medida que avanzamos, el paisaje cambia constantemente, nos adentramos poco a poco en los Picos de Europa y el sonido de la nieve al ser pisada crea una melodía relajante que acompaña cada instante.

El Casetón de Ándara, este encantador refugio, construido en un entorno privilegiado, nos ofrece un lugar acogedor para descansar. Aquí, podemos disfrutar de un café caliente o un bocadillo mientras nos deleitamos con las vistas panorámicas que nos rodean.

Esta ruta de raquetas de nieve no solo es un ejercicio físico, sino también una oportunidad para desconectar del estrés y reconectar con la naturaleza.